GÜEVINESIL



Estoy muy cansada, cosa que parece circunstancial aunque sea una circunstancia muuuuyyyyyy larga. Dispersa, cosa que parece más bien congénita y un poquito apollardá, cosa que parece consecuencia de lo antes dicho, pero a pesar de todo no tengo más remedio que escribir de vez en cuando o se me enconan las cosas en el cerebro y después salen en las resonancias. Así que ahí os dejo un par de cosas que me han chirriado últimamente.

Dispersión nambar güan: Va la señora esta de podemos y en un arranque de folklorismo maternal se lleva el churumbel al hemiciclo. Vale. Que no digo yo que no sea más que un gesto pintoresco por parte de la nueva hornada de flamantes hemicicleros para llamar la atención, o que no haya guardería en el Congreso (¿Hay? Supongo que sí) pero ¿En cuántos centros de trabajo no hay guarderías? ¿Cuántas mujeres no siguen en su trabajo (se van, las despiden) por tener hijos? ¿Cuántas piden reducción de jornada? ¿Cuántas se ven abocadas a no tenerlos para seguir trabajando?
Lo de tener el corralito en la trastienda de la librería o de la ferretería mientras mama despacha, o tener a la criatura en un rinconcillo detrás del mostrador  haciendo deberes (¡que no Mari Deborah, vuelve a repasar la tabla del seis!) ¿Pasa solo en mi barrio?
Incluso, y sin que se entere nadie, compañeras funcionarias que han apalancado criaturas en el último rincón de la oficina unos días hasta el comienzo del curso por no tener donde dejarlas, criaturas a las que hemos colocado todos los rotuladores y sellos posibles para que no sucumbieran al aburrimiento y la liaran parda, un lio oiga.
¿Qué no tiene nada que ver? Pos a lo mejor no, pero es lo que se me ha venido a la cabeza cuando he visto a la susodicha con el cochecito por el Congreso.

Dispersión nambar tu y tri: Y ya que estamos con la imagen de la mujer y la tele ¿Qué mierda tienen en la cabeza los creativos de publicidad? A algunos hay que colgarlos de los pulgares en el palo mayor o que se dediquen a hacerse pajas como un bonobo, vamos a dejar aparte el temita del vientre plano, los pechos turgentes y las prístinas pieles. Todos los problemas de limpieza y casi todos los de salud caen en el campo mujeril.
Como muestra de lo dicho hay una rubia con un pelazo rizado recogido loca porque su dentista le dé el master de experta en dientes deslumbrantes, los dentistas, como ya se muestra en otro anuncio de sensibilidad dental, obviamente no son mujeres, son chicos bien parecidos con sus batas blancas y voces aterciopeladas que nos cuentan cuanto les preocupa que las personas sufran con los helados, por lo visto todos los hombres tienen los dientes perfectos y son dentistas y las pacientes deben esforzarse más.

Y ya que estamos con batas, expertos y otras fliperías ¿Por qué asocian el estado de la vitro con el sentimiento de vergüenza? ¿En serio? Anda y que le vayan dando a la vitro a la campana extractora y a la yogurtera, pues no teníamos nada mejor de lo que avergonzarnos (y si tienes amigas que hagan ese tipo de comentarios, cambia de amigas).

A mí lo que me da vergüenza (ajena) es ver los estereotipos de los spots. Verbigracia, un poné, la maripuri que tiene una pataleta loca porque las copas no le salen diamantinas del lavavajillas y en esto que llega un conciliador experto (again) y le cuenta con voz conciliadora (maldita zorra que no te enteras, menos mal que estoy yo para explicártelo) que la culpa es de ella por no comprar el producto correcto, en estas que ella, en un acto de recogimiento y contrición se arrodilla ante el aparatejo y le pide disculpas.  Rayos. Centellas e ira divina ¡PANDA DE CABRONES! ¿Eso es lo mejor que se os ocurre? Pues deberíais dedicaros a flagelaros todos los días cien veces como penitencia por lo ofensivo de vuestros anuncios hasta que cambiéis de oficio.

Y ya para colmo de los colmillos ¿Tienes picor en la zona intima, o sease en el potorro y te amarga la vida? Don´t worry reina mora que hemos puesto a un montón de esos chicos bien parecidos con batas blancas en nuestros asépticos laboratorios a crear una gama de chorradas para que no tengas que rascarte en público Buaaaaahahahahahahaha Ar favó ¿Qué os pasa en esas cabecitas? En la edad que tengo pocas veces (una o ninguna) he visto rascarse a una mujer en público por la zona del triangulillo el tanga.

Como remate os propongo un ejercicio ¿Sois capaz de dar una cifra aproximada de cuantas veces habéis visto a los mushashos, amigos, hermanos, profesores, compañeros, deportistas, diputados….rascarse o recolocarse el paquete?


Pues eso, ya podéis inventar algo y a ver como lo publicitáis para que nos riamos un rato. 

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS