CRÓNICAS UNIVERSITARIAS. CAPÍTULO XIII. ¡ESPAÑOLES, HOY, HA ACABADO SEGUNDO!


Bueno, con el pequeño detalle de los exámenes, pero eso no es más que un mesecillo de tortura estudiando a cañón y divagando como una puta cabra (gracias Sonia, pero que sepas que lo tuyo es cooperación necesaria).

Como no podía ser de otra manera, toca balance, además toca porque tengo el blog “dejaíto de la mano de Dios” ¡Si hasta me he tenido que parar a pensar en las contraseñas!

Ya sé lo que quiero ser de mayor, ya sé donde quiero implicarme (no sé hasta donde) y ya se por donde enfocar muchos temas. Bien.

Me reservo el derecho de fascinarme con otra asignatura para el curso que viene, pero el listón esta alto de cohones.

He sido una buena chica, me he aplicado, he estudiado mucho y he aprendido mucho.

Con la pequeña salvedad de que he aprendido cosas que no entraban en el examen, algunas incluso que ni estaban en el programa, ni tienen que ver con el grado.

He lamentado no saber mas de psicología, de arquitectura, de matemáticas, de idiomas…..

He descubierto que la gente que sabe mucho de algunas cosas, no entienden que no les sirve sin conocimientos de otras (y no se dan cuenta, que es lo peor).

He recuperado sensaciones y gustos que pensaba que ya habían pasado a mejor vida por obra y gracia del reciclaje emocional.

He descubierto continentes y explorado planetas, he incluido en mi vida a personitas a las que adoro.

Llevo muuuuuuucho tiempo comiendo en plan cuartelero, y me importa un carajo.

Mi querida amnesia ha llegado a cimas inimaginables (lo siento Lore, tó se pega menos la hermosura)

He adoptado los juegos en red como sustitutivo de “un descansito”.

Han empezado a divertirme cosas, que ya ni recordaba que eran divertidas.

He descubierto que estoy tonta, tonta, tonta der tó, para según qué.

Me han calificado de niñata (Señora niñata para los amigos, es lo que tiene la red, que la gente se cree que te conoce)

He discutido, he peleado, he negociado, me he preocupado, y despreocupado cuando ha tocado, he razonado, he argumentado y defendido lo que me ha parecido correcto.

He sido partícipe de unos pocos de inicios, a ver por donde trayectorean.

Y sobre todo, me he reído mucho, mucho, mucho, (a ver quien no se ríe compartiendo mesa con Lari y Lucre o aula con mi Carmela, vis a vis, anda queeeeee) hasta el punto de empañar las gafas y empezar a dolerme los costados.

Y después de acumular todas estas experiencias, he llegado a una sabia y sesuda conclusión inapelable.


Reírte mientras comes, no es bueno para la digestión. 

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS