REPROCHES AZULES



Todavía no he cambiado los armarios (roperos, si definitivamente me gusta más roperos).
Voy sacando, avaramente, camisetas de tirantas, racaneo con los cajones, pero no les he dado ni una pista a los roperos de que ya es verano.
Me puede la desidia, la pereza, o el miedo a hacer un trabajo en el que hay que trepar por la escalera, con las manos ocupadas, y el blando calor de la lana sobre el pecho cuando estoy sola ¿Y si me caigo? Excusa pobre, pero contundente.
Las mantas, más coherentes y disciplinadas yacen limpitas y olorosas en su sueño estival.
Los coloridos edredones, mullidos y sugerentes no están a la vista.
Los chaquetones, los abrigos,  las chupas de cuero, las chamarretas, tienen su lugar inamovible y estático.
Pero los jerséis ¡Ay tengo tantos!...Es lo que tiene no desprenderse de los viejos compañeros, heredados de mi muchachón,  adquiridos por simpatía o autenticas joyas nacidas de las manos de mi madre. El caso es que la mayoría son de la gama de los azules y con un inconfundible aire náutico. Azul cielo, azul marino, azul cobalto………..todos los de la gama esperando abrazarme.
De vez en cuando me llamo al orden, y me repito a mí misma, “mañana cambio los roperos”, frase que me hace reconciliarme con mi faceta de persona responsable y organizada, faceta que es ignorada y obviada con cualquier excusa vital.
Disciplina para la ropa de cama, anarquía para la del cuerpo, desorden consciente o inconsciente, puedo argumentarlo como me dé la gana.
Pero al final y a la postre, cada vez que abro el ropero veo esas tablas, con su dobladito orden de colores mirándome, inquisitivas, pidiendo relevo. Pero me da igual.
Me conozco y sé que puedo pasar un verano entero con solo tres camisetas y unos coleteros, y la verdad, tampoco me parece mal ejercicio prescindir de esa acumulación de prendas excesiva e innecesaria (otra excusa, mira tú que bien).
¿Y si no los cambio? ¿Y si ocupo esos preciosos minutos en otra cosa? Seguramente puedo hacerlo y a poco que me empeñe llegará octubre o noviembre y el propio transcurrir del tiempo volverá a poner las cosas en su sitio. Solo es cuestión de paciencia.
Puede que lo haga ¡Me dan tanto asquito los reproches!

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS