SOBRE CORTINAS DE HUMO, AVALANCHAS DE INFORMACION Y DISTRACCIONES VARIAS.


Se nos casa el niño inglés, camuflado de portero de hotel señorial, como si de un guion de la factoría Disney se tratase; madre ausente, trágicamente desaparecida, abuela de pvc inalterable, padre desmotivado, alegre plebeya hechizada por el amor y vuelta al ruedo en carroza principesca.
Cobertura mediática empachosa, gasto desaforado y estúpido, y un esperpéntico desfile de las mejores galas de una jet, que ya empieza a darnos arcadas. La gente se disfraza, duerme al raso para tener un buen sitio. Weeeeeee, weeeeeeee, weeeeeeee, gritaba la multitud por las calles de Londres.

El Madrid y el Barça juegan tres partidos del siglo en menos de un mes; que si tu, que si yo, que toma hostia, a ver ese arbitro, gol por aquí, gol por allá, tarjetillas de colores, este que gana, el otro que no, soberbia, prepotencia, copa que hace puenting sin que nadie pueda evitarlo. Weeeeeeee, weeeeeee, weeeeeeeeee gritaba la multitud por las calles de cualquier ciudad de España.

Beatifican al anterior Papa; ceremonias ancestrales, paseíllo por la tumba, fotos tamaño XXXL, y ponemos en el primer escalón de los altares, al jefe de una iglesia que considera sus hijas como ciudadanas de segunda, la homosexualidad un pecado y los profilácticos un invento del demonio, sin entrar en temas ni más profundos ni más delicados, eso así, por encimilla. Weeeeeeeee, weeeeeeee, weeeeeeee, gritaba una multitud de ciudadanos del mundo en la Plaza de San Pedro.

Liquidan a Osama Bin Laden; foto de primer plano del cadáver, gente que dice que es un milagro del recién estrenado beato, (que digo yo que si se podía hacer tan discretamente y tan baratito, no se a que vienen tantas invasiones ni tantas guerras), nuestra Santa Madre Iglesia que dice que Osama instrumentalizaba la religión, (la suya, claro, de instrumentalizar la nuestra ya se ocupan los nuestros), cadáver que recibe sepultura en el mar, al Pinochet´s style y consecuencias que ya iremos viendo. Weeeeeeeeee, weeeeeeeee weeeeeeeeee, gritaba la multitud en la verja de la Casa Blanca.

Mañana es día laborable, nos bajaremos del ameno tiovivo y se entregaran liquidaciones a los nuevos parados con caras serias y golpecitos en el hombro. Volveremos a hacer virguerías para llenar el carro de comida y los tanques de gasolina, tanta catarsis colectiva no es más que un espectáculo de gladiadores, la vida real deambula por otros derroteros.

Si algún día me oís de gritar weeeeeeee, weeeeeee, weeeeeeeeeeeeee, es porque he liquidado la puta hipoteca, y he llegado a final de mes con dinero en el monedero.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS