CIEGO DE IRA


Hommer es un mastín español, antes estaba en la protectora, ahora está conmigo.

Es un animal sosegado, tranquilo, equilibrado, como todos los de su raza, tiene unos ojos preciosos y te mira sin preguntar ni juzgar.
Todos los días paseamos por la playa, va tranquilo, olisqueando y dejando su marca por todas las esquinas y los matojos.

No ha tenido problemas para adaptarse a la vida en casa, con una pequeña salvedad. El mastín, no es una figura decorativa, ni un animalito de compañía, es un guardián. Su misión en la vida es proteger a los suyos, y lo hace sin medida.

Por desgracia, el no sabe de los males ni las tristezas que nos revolotean por encima a diario, no sabe de las amenazas con las que nos movemos los humanos y que él, en su sencillez canina, sin dobleces ni artificios, no detecta.

Hommer te defiende, de lo que para él es una amenaza real, te defiende de los lobos. Claro que todavía no ha visto ninguno en persona, pero eso no le detiene.

Cuando paseamos, tengo que estar alerta, por si nos cruzamos con algún pastor alemán o un husky, e intentar evitarlo, cualquier perro con las orejas en punta y aspecto lobuno, lo convierte en una fiera, su misión es que no me ataquen los lobos, y se lanza hacia ellos ciego de ira.

Tengo que sujetarlo para que no ataque a esa supuesta amenaza, me hace poner en juego todos mis recursos para evitar la catástrofe, anulada la situación seguimos paseando tranquilamente.

Se le va relajando lo erizado del pelaje, y vuelve a su ritmo de respiración profunda y pausada.

Yo lo miro con cariño, el representa a todas esas personas que se han indignado cuando me han hecho daño, a todos mis protectores, a los que se han intentado interponer entre mi persona y todos esos negros lobos que intentan morderte en el cuello, en el corazón.

Hommer es la lealtad, la fidelidad, el amor, y camina a mi lado.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS