CUESTION DE FORMAS


Parece ser que hoy es el día contra la violencia machista, o la desigualdad de género, o pro igualdad de las personas o…….. Bueno eso, hoy es el día en el que los medios hacen hincapié en que los hombres y mujeres no tenemos las mismas exigencias ni las mismas obligaciones sociales.

Obviando lo de los permisos de maternidad/paternidad, lo de la desigualdad en las remuneraciones o en el reparto de responsabilidades y todas esas cosas, pequeñas o grandes que nos colocan donde estamos, yo solo quería hacer mención a una de las facetas de esta historia. La imagen.

Ya hubo, no hace mucho, algún osado psicópata que se entretuvo en clasificar las formas femeninas de modo geométrico: la mujer paralelepípedo existencial como método de etiquetar las posibles consumidoras de moda, y de camino, como menoscabo de la propia imagen para toda aquella criaturilla que no entrara en la clasificación.

La descalificación y el desprecio social a quien no guarde las formas, no la educación o el mínimo exigido de saber estar, no, las formas en su concepción más física y materialista.

La mujer triangulo, la mujer pentágono, la mujer octógono, la mujer decágono………. Era urgente intentar unificar todos esos cuerpos que no se sujetan al paradigma de la modernidad, donde la extrema delgadez, hasta límites intolerables, hacen que parezca que los nuevos gurús de las dietas, aprendieron su oficio en momentos álgidos más propios de la deshumanización de Auschwitz. Si a cualquier mujer superviviente de los campos de exterminio, la maquilláramos, la vistiéramos y la subiéramos a la pasarela, daba el pego, fijo.

Es la elegancia exhibida y aplaudida en los medios, cualquier mujer de figura más rotunda y matriarcal, no es más de una persona vulgar que se deja llevar por los placeres de lo holganza y la buena mesa, y por supuesto no es merecedora de lucir prendas diseñadas por los excelsos poseedores del secreto de las divinas agujas, eso, es inadmisible.

Una mujer de verdad, actual, activa y de buen gusto debe rechazar un buen plato de cocido y abrazar con apasionamiento un destino remolacheroruculero sin más aspiración que entrar en esos modelitos tan monos diseñados para complexiones imposibles. Un paradigma femenino no puede lucir un buen culo y una feliz lozanía, eso es cosa de gentes simples.

Equivocadamente, algunas piensan que así son más atractivas al otro sexo. Y digo, equivocadamente, no porque puedan gustar más o menos a los hombres, que cada uno tendrá su propio gusto, sino porque no es esa la medida de una mujer. El gustarle más o menos a los muchachos, no es más que una circunstancia de la que no debería depender la satisfacción o la autoestima de ninguna persona.

Así que en esas andamos, hay que ser una madre inteligente, una compañera comprensiva, una trabajadora responsable y un esqueleto bien vestido y bien operado…..!Hay tantas formas de violencia! ¡Tanta violencia en las formas!

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