Vaya por delante que me estoy refiriendo a un tipo muy
concreto de persona, básicamente a un tipo muy determinado de hombres. También hay
mujeres, pero esa es otra historia, y paso de analizarla, que critiquen ellos.
Pues esto es, que llega un señor, normalmente amante esposo
y padre ejemplar (normalmente, lo que se dice normalmente, no dan la talla para
esa etiqueta, pero les encanta que los
califiquen asi) que cumple muchos taitantos y sufre un ataque de pánico, le da el yúyu
existencial y quiere cambiar de vida.
Seguramente porque se ven mediocres y mayores, y se perciben
a si mismos como seres iluminados, llamados a labores mas altas, a disfrutar de
cuotas mas sublimes de felicidad, se sienten estafados, minusvalorados (esta
palabra en si, ya es bastante gilipollesca).
Su familia es una carga, un caos metido en una vivienda de
gente vulgar: su mujer se ha hecho mas mayor, menos complaciente, mas cansada,
sus hijos no cumplen sus expectativas, su trabajo es una lápida……….. es que
nadie los entiende. Angelicos.
Además que ellos, descendientes de los cazadores neolíticos,
están destinados a esparcir su semilla y a asegurar la perdurabilidad de sus
genes, no son responsables de esa pulsión, es que están programados para eso. Vale,
si, bueno, lo que tu digas, tomate algo que yo invito.
Y entonces empiezan a sentir, la crisis de la edad madura,
el canto del cisne, la necesidad de replantearse la existencia…………… y otros
eufemismos varios para justificar la falta de responsabilidad. Si son del tipo
intelectualoide impenitente, pueden llegar a retruécanos sofistas
verdaderamente asombrosos. Pero la finalidad es la misma, mojar el churro en
otra taza que no sea la de siempre.
En el tiempo transcurrido, mientras formaba una familia, ha
pasado de compartir las obligaciones cotidianas, no se ha enterado de cuando había
una tutoría, nunca ha ido a la compra y ni puta idea de donde estaba el
pediatra.
Ha dejado a la “mari” de turno, sola ante el peligro,
matando esos dragones cotidianos, que ni llevan a la gloria, ni aparecen en los
cantares de gesta, durante años. No ha compartido, no ha apoyado, no ha consolado,
no ha entendido de qué iba esto de asumir consecuencias.
Ha hablado de su mujer con un tono irónico, paternalista,
complaciente y despectivo. Y en un acto de desesperación final, sale al “gran
mundo” de las personas sin relaciones estables, como un zahorí ensimismado,
siguiendo las indicaciones de su tiesa pollita, hasta que, cualquier aciago día
¡Albricias!…..aparece otra, u otras, si dispone de tiempo.
¡Oh! ¡Que innovador! ¡Que muestra de genialidad!!Nuestro
querido personaje, ha descubierto los cuernos!
Peeeeeeero, siempre hay un pero, off course, a esa otra, la trata de forma distinta. Claro.
Se vuelve mimoso, atento, sociable…cenas, cines, copas
y risas en las terrazas (su pareja ni se acuerda de cuando compartió cosas asi con
ella), y ¡Por fin! Lo consigue, consigue a alguien que lo escucha, lo entiende
y le hace cariñitos (lo de las labores mas altas y esas cosas ya dan un poco
mas igual) y sobre todo, consigue sexo no profesional pero sin complicaciones. Ea
yasta. Arreglao el problema, superada la depre, mira tu que bien.
Y se quedan tan a gustito justificando lo injustificable.
¿En que manual habían estudiado lo de que tener una familia era como un paseo
en barca, un Disneyworld sin fin? ¿Por qué faltaron a clase cuando explicaron
lo de la constancia, la responsabilidad, la honestidad y el respeto? Preguntas
sin respuesta, en esta cultura nuestra de obsolescencia programada.
Y socialmente, todo el mundo lo lamenta, pero lo aceptan, estas
cosas pasan, el desgaste, la rutina………es normal, tan normal como tomarse las
pastillas que hagan falta, para pensar que no eres un viejo rijoso, sino un
joven con expectativas, ignorar el paso del tiempo por el cuerpo y por la existencia,
aunque te vaya la salud y la vida en ello. Anda queeeeee……….
No es que yo tenga nada en contra de las parejas múltiples,
o de la lujuria (que por otra parte me parece uno de los grandes inventos de la
humanidad). Es que ambas cosas con incompatibles con una vida afectiva y
emocionalmente estable, mas que nada por esa gente que participa en tu mundo y afectos.
Simplemente hay que optar. Pero hay que optar a tiempo, no machacándole la vida a los que la comparten contigo.
Por lo que, por favor, nada de milongas, ni de excusas metafísicas.
Nada de teatrillos y chorradas. Nada de coartadas biológicas. Sed honestos
muchachuelos, y decidlo de frente.
Os han faltado cojones para terminar lo que empezasteis.
Pringaos.
1 comentarios:
Tan sutil como siempre. Me parece genial.
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