Pues si, hay abuelos que insisten en parar el trafico con la
palma de la mano.
Que les toque o no pasar según los colorines del muñequito
del semáforo, no es un dato que ellos tengan en cuenta.
Llegan al paso de peatones, levantan la mano
correspondiente, presentándole la encallecida palma a los coches, y cruzan la
calle.
¡Joder si cruzan!!Cualquiera les dice que no!
Y si les dices algo, por aquello de que eres su hija, su
nuera, su acompañante….o cualquiera que comparta paso de cebra, el comentario más
habitual es:
.-…….ya pararan por la cuenta que les trae.
Y cruzan.
Cruzan porque están hartos, porque quieren llegar a casa,
porque están hasta los güevos de que su mundo sea propiedad de esos apresurados
conductores jóvenes (a ciertas edades casi todo el mundo es mas joven que tu, y
tiene mas prisa,conduzca o no).
Hartos de haber perdido el silencio y los huertos, hartos de
que nadie les avisara de que esto era asi de corto. Harto de que los hijos no
vayan a verlos. Hartos de no importarles a nadie. Hartos de que su medico de
cabecera los tome por viejos chochos y de que les corten la siesta para
ofrecerles algo estupendo sobre internet. Hartos de las noticias.
Hartos. Hartos.
Hartos.
Toda la vida esforzándose honestamente para esto.
Para que el mundo sea un lugar ruidoso, apresurado, inhumano
Y entonces llegan al paso de cebra con la determinación de
un samurái. Y desafían al pollopera del wolkswagen golf. Y levantan la mano.
Y cruzan.
¡Vaya si cruzan!.
Yo siempre me paro.
Mi padre siempre cruzaba así.
Y cada vez que veo a un abuelo con la palma alzada,
exigiendo su paso………tenga razón o no, me resulta tan entrañable, que gustosísimamente
empachurro el freno de un pisotón y lo veo cruzar y alejarse cargado con la razón
que da la veteranía, refunfuñando, ensimismado.
Yo también empiezo a estar harta.
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