Queridos
Reyes Magos:
Como
este año he sido muy buena. (Bueno, a ver, que a la fuerza ahorcan y tampoco me
habéis dado la oportunidad de ser todo lo mala que me apetecía y que me pedía
el cuerpo) quiero que me traigáis unas pocas de cosas, (tampoco es que quiera,
es que exijo, que ya está bien ¡hombre ya!).
Me gustaría
y coche, pequeño, discreto, que se aparque bien y consuma poco, a ser posible
de un color chillón que nunca me acuerdo de donde aparco. Con menos de veinte
años (o de trescientos mil kilómetros, como opción) y un deposito mágico que
nunca baje del medio tanque, que no se pare, o decida no arrancar cuando le
parezca. Y, muy importante, que no le guste bailar, sobre todo por la autovía.
Necesitaría
también, un portátil que no pese y que no tenga conciencia de lo que es el libre
albedrio, es que el de ahora insiste en sorprenderme con la barra de
herramientas en cualquier margen de la pantalla; o decide corregir o traducir según
sople levante o poniente, al arameo o al chino mandarín. Que sea consciente de
que la eficacia, en su caso, es una cuestión de velocidad, quiero que le expliquéis
que no me sirve de nada abrir el SPSS cuando el profesor lleva media hora
explicando.
Un
capricho tonto; poder pagar un dentista, no a fondo perdido, ni para que me
coloque una perfecta sonrisa profiden-hollywood, no, solo lo justo para
masticar y morder (¡Ay morder! Uhuuuuuuu) sin pararme en barras. Que de lo de sonreír
y reír ya me encargo yo.
A ser
posible, me gustaría que la ropa y el polvo de mi casa se limpiaran solos, que
por más que corra no doy abasto y pierdo horas, horas y horas……..¿Paqué? Paná,
para mantener unos mínimos aceptables de habitabilidad y que podía emplear en
cosas más gratificantes y productivas.
Un
detallito que tampoco estaría mal, es ir al super sin tener que echar cuentas
del precio de las cosillas que voy
echando al carrito. Bueno, es un decir, hace mucho que cojo las canastas esas
con ruedas, o directamente, lo que puedo comprar me cabe en las manos…..en fin.
Pecando
de excesiva, lo sé, me gustaría también que ningún día me doliera nada, o que
doliera menos, que tampoco me parece mucho pedir.
En
cosas globales, en plan social no me voy a meter. No soy tan ilusa para pensar
que podéis cambiar la sociedad esta que nos hemos hecho entre todos, ni que podéis
aniquilar a esta clase política mezquina,
mastuerza e inculta que nos ha tocado y a la que democráticamente hemos elegido,
ni a este sistema de mierda que aplaude, jalea y protege lo que, en definitiva
no es más que, autodestrucción; ni
aunque seáis tres, trescientos, o tres mil. Y magos, ni aunque fuerais la
Virgen del Carmen, la de Guadalupe, la de Lourdes y la de Fátima, ya, si, bueno…..eso.
Pero
que conste que me acuerdo de lo que es la coherencia, la eficacia, la lógica,la
honestidad y la amplitud de miras, y otras cosas importantes, que eso me lo
enseñaron en casa.
Por lo
demás, agradeceros a la gente: a los de siempre, y a los que me han acompañado
a tramos, que en eso sí que habéis estado al loro, gracias por los compañeros
de cole, de trabajo, de waterpolo, de vela, gracias por mi tripu, y muchas
gracias por los compis de uni (a la vejez….). Y gracias, por mis amigas, si,
esas.
Gracias
por esa gente a la que no escoges, la familia, ni por catálogo, hubiera tenido
otra mejor. A eso se le llama hilar fino, si señor.
Que
si, que vale, que en lo importante os habéis portado, pero que lo del principio
también me hace mucha faltica, más que nada para que los días sean luminosos y
amables.
Y a
ver cuándo os enrolláis y me dais la oportunidad de ser maaaaaaalaaaaaaa,
aunque no os pueda pedir nada el año que viene.