La mierda de mis perros. El dolor de articulaciones. La campaña electoral. El abandonado papel de las madalenas. La programación de televisión. La corrupción. El colega del FMI. El suelo del patio. La prepotencia. El sistema educativo. El mercado laboral. La protegida usura de los bancos. Las enfermedades degenerativas. El conformismo. El dolor de cabeza. La indiferencia. La ropa expectante en el suelo. La mezquindad vecinal. El egoísmo. El mar prohibido. La publicidad chillona. Los ceniceros repletos. La muerte de la esperanza. La pérdida de ilusiones. El trabajo repetitivo. La sartén que se pega. La falta de consideración. El que se cree muy listo porque se cuela. El gilipollas ansioso que se pega a tu coche para adelantar. El tertuliano intelectualoide y zafio. Los comentarios maledicentes. Las cabecitas obtusas. El desprecio al tiempo de los demás. La competición hacia la anorexia. La belleza impostada. La crispación constante. La falta de tejas para los vencejos. La felicidad robada. La cerradura que se atasca. Las promesas políticas. La falta de argumentos. Las mentiras conscientes. El motor de arranque roto. El insulto a la inteligencia. Los días oscuros y repetidos. Las termitas de los libros. Las telarañas de las ideas. La desesperación. La nostalgia……………………………………….
Si Jesús, estoy depre.
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