Esta entrada quizá va un poco tarde, pero no me he podido sentar antes a escribir.
Hace unos días, Grecia estaba en llamas. La cuna de la democracia, se había convertido en un estado policial, donde las fuerzas del orden intentaban contener la rabia de una población a la que se le había arrancado el bienestar y la seguridad, como quien le quita a un niño un helado a medio comer.Es tristemente irónico que esas imágenes, nos lleguen precisamente de allí,¿ o quizás no?
Por una parte están los que desde el primer momento de nuestra protohistoria se hicieron con la gestión de los excedentes, dando lugar a las organizaciones tribales en las que ya existían una especie de clases sociales (que no es lo mismo ser chaman, que guerrero, que pringadillo). Herederos de estos controladores han sido siempre la clase gobernante.
La democracia, es un invento de unos cuantos señoritos desocupados, paseando togas con donaire, agora p´arriba, agora p´abajo, sin nada mejor en que pensar que renovar las estructuras políticas. Un invento que excluía a la mayoría de la población, mujeres, esclavos, extranjeros…… no todos eran ciudadanos, ni todos podían aspirar a tener voz ni voto. Incluso la buena de Mafalda se partía de risa con la definición de democracia.
Si a esto le sumamos unos miles de años, tenemos la situación actual, un montón de países democráticos, atenazados y asfixiados por los movimientos económicos.
¿Qué hubiese pasado si nuestros tatarabuelos griegos hubiesen pensado otro modelo político? Otra democracia más inclusiva, ¿Hacia dónde habríamos evolucionado? ¿Habríamos desterrado la ambición personal o eso forma parte de nuestra biología?
Si ese concepto político hubiese nacido desde una base de igualdad tanto económica como de derechos ¿En qué punto estaríamos? Suponiendo que lo averiguáramos ¿estaríamos mejor ahora?.
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