Mañana es el día de la madre, yo soy madre, y por descontado
mi madre, también es madre, como lo fueron mi abuela y mi bisabuela, es una bonita tradición
familiar, que hasta ahora hemos mantenido.
La sublimación de la maternidad, es algo que a la mayoría de
las mujeres nos han metido a sangre y fuego en lo más profundo del ADN, otros
piensan que es así desde que el mundo es mundo y que biología obliga. Si no
tienes hijos, vas a ser muy desgraciada. Pues no.
No es obligatorio ser madre y ninguna sociedad debería de
situarlo en la Pole Position de sus mujeres. No creo que la especie corra
peligro de extinción, a no ser que sea autoimpuesto.
La ley del aborto, la conciliación familiar los desmanes que
se cometen en nombre de los “padres biológicos” y que han arruinado la vida de más
de un niño, no son más que consecuencias de la iconografía mariana y otras
milongas parecidas que existen en todas las épocas y culturas.
La biología no significa nada, una vez preñada, o pares, o
revientas o ¿Le vamos a dar el título de madre del año a la mosca común porque
pone un chorro de huevos en su corta vida?
Parece que si una mujer, señora, señorita o maripuri
cualquiera decide no tener hijos, y lo expresa en voz alta, automáticamente se
convierte en un monstruo frio y egoísta.
Oichhhhhh que una mujer no está completa si no tiene una
prole agarrada al delantal como depositarios de todos sus desvelos.
Da igual los logros que consigas en cualquier otro campo o
faceta, a las únicas que se les perdona la renuncia a la maternidad, es a las
figuras como la Madre Teresa que sustituyeron lo biológico por lo altruista, ¿por que? porque obtuvo el mismo resultado, acabo siendo madre de miles de personas.
Antes de ser madre, yo era una mujer, con aspiraciones,
necesidades y proyectos. Ahora que mi trabajo está prácticamente hecho, vuelvo
a serlo, en el intermedio solo he sido eso, madre.
Ojo, que en mi caso no fue ni una consecuencia lógica de mi situación,
ni una imposición social, me zambullí en la maternidad con la firme decisión de
disfrutarla (y padecerla) desde el minuto 0.
Ha sido un trabajo arduo y constante de muuuuuuuchos años a
turnos de 24h 365 días al año, una cosa que debe de ser una autentica tortura
cuando vas al lio, simplemente porque es lo que se espera de ti o porque has tenido
un “pequeño accidente”.
Un hijo no deseado (de verdad, desde la más absoluta de las
racionalidades) debe ser como una especie de condena.
Por esto y muchas consideraciones más, os digo a todas
queridas mías; pensadlo bien antes de
lanzaros a la maternidad, no puede ser un "deseo" superficial que no salga desde la mas certera de las convicciones, porque si después de llegar hecha fosfatina del
trabajo, le vas a decir a tu mocoso lo de que mami necesita su tiempo, mami
necesita su espacio, mami necesita……igual va a ser que lo que no necesitaba era
ser mami. Porque él necesita todo tu tiempo, todo tu espacio y toda la alegría que
seas capaz de transmitirle, sin consideraciones, cortapisas, ni medidas.
No existe ley que te pueda divorciar de tus hijos, ni receta para que crezcan mas rápido o sean razonables cuando tu quieres. Es un juego en el que toda la carne va al asador y todas las cartas sobre el tapete.
Mención aparte a las mamis-heroínas con hijos de los que
necesitan mucho más apoyo, más tiempo y más amor que la media nacional, que
esas solo dan por terminada su labor cuando las reclama María La Larga.
No somos madres en potencia, ni futuras madres, ni posibles
madres, ni madres putativas por el simple hecho de pertenecer al sexo femenino.
Somos mujeres, podemos hacer millones de cosas, tener
millones de planes (que se cumplan o no ya es otra cuestión).
Nadie debería arruinar su vida porque no pueda tener hijos,
y sentirse triste, incompleta….. Solo es una cosa más que otra gente hace y tú
no puedes (y anda que no hay ninguna, piensa, piensa)
No se puede “rajar” de nadie porque decida no tenerlos.
Solo es una cosa que estaba dentro de las posibilidades de alguien y decidió que no.
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