CRONICAS UNIVERSITARIAS. CAPÍTULO XIV. EL FLOW Y LA PENA MACARENA


Según Mihály Csíkszentmihályi, caballero con nombre y apellido impronunciable donde los haya, psicólogo especializado en felicidad, bienestar, creatividad y otras cosas estupenderrimas, el flow es  "el hecho de sentirse completamente comprometido con la actividad por sí misma. El ego desaparece. El tiempo vuela. Toda acción, movimiento o pensamiento surgen inevitablemente de la acción, del movimiento y del pensamiento previos, es como si estuviéramos tocando jazz. Todo tu ser está allí, y estás aplicando tus facultades al máximo."

Es decir, cuando te pones a la labor, arremangándote y poniéndole todo el entusiasmo del que es capaz una criatura, y pones el tiempo, las ganas, el cerebro y el corazón, disfrutas como una mona.

Para mí, mi carrera es flow, no quiere decir que sea lo primero en mi lista de prioridades vitales, ni que esté (ni de lejos) consagrada en cuerpo y alma, pero sí que cuando estoy, estoy, y confirmando la teoría de nuestro citado impronunciable, se me ocurren un montón de cosas, me siento de puta madre y soy un más feliz que cuando me dedico a otros menesteres. 

Creo que también le podemos llamar pasión, que es una denominación como más de toda la vida.

Hay más trastornadas como yo, me consta, pero no son la mayoría.

Escoger los estudios por nota de corte, por intereses profesionales, por……..creo que cualquier opción es respetable y legítima, pero acabas viendo a según qué gente arrastrando penosamente, un rimero de apuntes como un preso arrastra la bola al tobillo.

Almas en pena que se deslizan por los pasillos y las bibliotecas  lamentando su cenicienta vida de estudiante.

También están los erótico-festivos que pasan de estudiar como de oler mierda, pero esa es otra categoría y otra historia.

Lo peor, son esas caritativas criaturas que con su sola presencia son un canto al desaliento, no contentos con eso, se dedican a sembrar comentarios del tipo “Esto no sirve para nada” “Esta gente no va a encontrar trabajo nunca, te lo digo yo” como un trágico oráculo que deposita sus oscuras semillas en los oídos de cualquiera que se les ponga a tiro.

Tiooooooo, pos si tan claro lo tienes apúntate en otra cosa, haz un curso de Reiki para pesimistas, o especialízate en tarot catastrófico, o vete a la mierda en bote, pero déjanos vivir cohóne, si ves, tan certeramente lo del futuro oscuro, córtate las venas ya y te ahorras los exámenes y la dichosa evaluación continua. Afuuuuuuuuuu.

Que me da igual, que lo del futuro de la gente de la clase, y el mío, está por escribir, por descubrir, por tener forma, así que no me ralles MaryDebo o voy a acabar pensando lo mala que es la envidia.


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